Da cuenta un soldado artillero que
estando acantonados con el GADA 121 en la zona de Guer Aike un camarada a quien
llamaban por el mote de “Uvita” por su temprana adicción a las bebidas
espirituosas había abandonado la posición conduciendo un Mercedes Benz de la
unidad y con destino a una localidad próxima.
Pasaban las horas y “Uvita” -que
hacía las veces de mecánico y conductor- no regresaba hasta que se ordenó salir
a buscarlo.
La patrulla a la que se le encomendó
la labor tras comenzar a desandar el pedregoso camino que tiempo antes había
tomado “Uvita” quedaron azorados cuando localizaron el camión semi volcado a un
costado de la vía. Luego de rastrillar las inmediaciones y no hallar rastros
del soldado retornaron a la posición a dar la alarmante novedad: El móvil
podría haber sido interceptado por comandos chilenos haciendo prisionero a “Uvita”
y con alta probabilidad de que lo hubiesen ejecutado.
La noticia corrió como reguero de
pólvora y gran preocupación y pesar fue ganando a la tropa.
Cuando se amplió la búsqueda para
dar con los supuestos comando y recuperar, en su caso, el cuerpo del soldado, “Uvita”
fue localizado, tendido junto a unas matas algo alejado del camión y del camino…
durmiendo la mona.
No amerita empañar lo graciosa que
resulta esta anécdota con la “historia disciplinaria” que siguió cuando “Uvita”
volvió en sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario