sábado, 24 de diciembre de 2016

CUESTION DE HONOR


¡A LOS BAÑOS CARRERA MARCH!

Aspectos de la vida (y biología) cotidiana siguen su curso aún en situación de conflicto. Y la cuestión “ida al baño” se convirtió en todo un tema a un lado y otro de la extensa frontera argentino-chilena.






A la semana de haber sido incorporados al cuartel y en el ya tradicional “postre” de sémola con leche azucarada tuvimos un complemento extra: aceite de ricino. Famoso y temido laxante de la época.
Nunca con tanta ansiedad la tropa esperaba a la mañana siguiente la primera orden de “¡A los baños carrera mmmmuarrr!” (como pronunciaba el subteniente Machuca). Después de ejecutada la orden con placer algunos no pudieron esperar una segunda oportunidad y sobre todo un soldado cuyo nombre guardaremos con respetuoso silencio.
Este buen cristiano apeló al ingenio de la emergencia biológica y puedo asegurarlo que, contra todo pronóstico, lo hizo con éxito. Resultado final tal vez incómodo, pero exitoso en su objetivo primario.
Estaba la compañía ya formada frente a la cuadra presta a marchar a formación en la plaza de armas y junto a la orden de “¡frenteccc, mmmmuarrr!” (otra vez la dicción del subteniente correntino) el citado soldado tampoco pudo desatender la orden biológica que disponía repetir la acción intestinal recién ejecutada.
El grupo de solados comenzó a marchar bajo el repiqueteo del jefe de sección “un, dos, un dos, izquierd…, derech…”. El recluta se bajó el pantalón de combate, adoptó una posición parcial de cuclillas y avanzando a lo cangrejo (de costado) -para no ser superado por la columna que le seguía- fue defecando, también, al “un, dos, un dos,…”.
Particular anécdota al margen la “ida al baño” era todo un tema, y más en campaña.
Durante la movilización y en el vivac constituido en la Sociedad Rural de Río Gallegos “Con una retroexcavadora cavaron un pozo profundo en el patio de la rural y con una grúa colocaron una gran casilla de madera con techo a dos aguas. Su interior era una sola habitación de cinco por cinco metros aproximadamente y en los dos laterales le habían efectuado cortes cuadrados de 0,30 ctms por lado sobre los listones de madera del piso. Allí quedó improvisada la letrina y los soldados para utilizarla debían colocarse en cuclillas sobre aquellas perforaciones apoyando sus espaldas sobre la pared con el debido cuidado que ninguna pertenencia se le fuera a la “deshonra” porque sería imposible recuperarla” (fragmento del libro “Hubo penas y olvidos”).
Pero en las posiciones más avanzadas la cuestión no resultaba menor y las tropas propias y trasandinas debían resolverla del mejor modo posible. Un oficial chileno cuenta:“Estuve en un hoyo de 1,5 metro de profundidad de 3 metros de fondo y 6 de frente, tapado por paños de carpa que se pasaban todos con la lluvia y ramas para el mimetismo, caminando sobre el barro y durmiendo en camarotes de ramas hechizos, el baño estaba en un rincón del forado de 1 metro cuadrado de superficie y dos de profundidad, cuando se llenaba se prendía paja con cal para que se disolviera. No faltó el día de mucha lluvia que salían a flote los sobrantes” (fragmento del libro “Hubo penas y olvidos”).
También registramos casos de soluciones prácticas e individuales como la del soldado, incorporado al Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea (G.A.D.A. 121) que decidió darle “cristiana sepultura” a sus desechos.
“Teníamos el vivac no muy lejos del casco de una estancia de Guer Aike y mas retirado había un cementerio británico medio abandonado” introduce el artillero para luego explicar que respondía al llamado material de la naturaleza acudiendo al mismo para defecar sentado sobre alguna de las lápidas mohosas que en reducido número conformaban el lugar.





RECUPERANDO LA HISTORIA
RECORDARON EL 38º ANIVERSARIO DE LA GUERRA DEL BEAGLE, ISLAS E ISLOTES ADYACENTES

El acto tuvo lugar en la ciudad de Bragado, provincia de Buenos Aires y contó con el auspicio de las autoridades municipales y el diputado nacional Pablo Torello (Cambiemos).


El pasado 22 de diciembre y organizado por la Asociación de Veteranos del Beagle de Bragado se realizó un acto recordatorio del 38 aniversario de la guerra ocurrida a fines de 1978 y que no figura en la historia oficial argentina.
Por las inclemencias del tiempo la programación se vio alterada pero no por ello suprimida y así la comunidad pudo rendir tributo a los soldados, suboficiales y oficiales que participaron en un hecho bélico que contempló la mayor movilización de tropas que se haya registrado desde la creación del país hasta el presente.
En dependencias del complejo cultura Constantino, ubicado frente a la plaza principal de la urbe, y tras entonarse las estrofas del himno nacional, el presidente de la entidad convocante Mario Bidegain hizo uso de la palabra.
Bidegain leyó la nómina de personas y entidades que no pudieron estar presentes por la fuerte tormenta que se abatía en la zona desde hora temprana pero que deseaban manifestar su adhesión y reconocimiento.
Seguidamente el exponente destacó la importancia de la fecha seleccionada para la ceremonia dado que el 22 de diciembre es recordado por sus protagonistas como el “día D” y con lo cual se marcaba el inicio de las hostilidades y el comienzo de la invasión hacia el vecino país con la finalidad de recuperar la soberanía sobre las islas Lenox, Picton, Nueva e islotes complementarios.
Se guardó un minuto de silencio por los movilizados que perdieron la vida durante aquellos acontecimientos y por los que murieron en la espera de alguna reivindicación histórica.

Hubo penas y olvidos

A posteriori los presentes se trasladaron al microcine del complejo oportunidad en la que el Dr. Ricardo Veglia, veterano del Beagle, formalizó la presentación de su libro “Hubo penas y olvidos – La guerra por el canal del Beagle, islas e islotes adyacentes”.
Esta segunda parte de los actos recordatorios fue abierta por Daniel Miniello, también veterano del Beagle y representante de la Mutual de Rosario que nuclea a quienes intervinieron en aquellos acontecimientos.
Miniello destacó la importancia del servicio militar obligatorio y el significado que tuvo en sus vidas para los entonces jóvenes que se incorporaban a las filas de las fuerzas armadas.
Seguidamente hizo uso de la palabra el Coronel (r.) Manuel Bianco quien realizó el rol del soldado argentino en el Operativo Independencia (1975), Operativo Soberanía (1978) y en la contienda de Malvinas (1982) como así también en la lucha contra la subversión.
Bianco destacó también la importancia del libro “Hubo penas y olvidos” a través del cual un protagonista de aquellos hechos –su autor- se convierte en historiador.
Al término de su alocución el Coronel (r.) Bianco hizo entrega a Ricardo Veglia de una medalla como reconocimiento de la Mutual de veteranos del Beagle a su participación en los acontecimientos y por el aporte efectuado con su trabajo de investigación reflejado en el libro.
A su turno Veglia y tras agradecer la invitación, distinción y aclarar que su trabajo no constituye una verdad sino un intento de aproximación a ella, hizo un repaso de su experiencia en aquel verano de 1978 con algunos pasajes de su vida en el servicio militar obligatorio para vincular todo con el aspecto diplomático y militar de la relación mantenida entre nuestro país y Chile.
El disertante explicó los pasos previos que implican una preparación bélica siguiendo los mandatos de los manuales militares de la época como así también la legislación nacional e internacional imperante en esos tiempos.
Veglia fue categórico al afirmar que si bien una movilización militar se puede realizar en tiempo de paz o de guerra, la creación de teatros de operaciones solo se concreta en situación de guerra con lo cual se tiene la primera afirmación sobre lo que ocurrió en diciembre de 1978.
Mas adelante el expositor referenció la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso Geréz, dictada en el año 2010 y aplicable conceptualmente al Beagle, y en la cual se señala claramente el concepto de combatiente como aquella que actúa en una zona de riesgo de combate.

Placas y camaradería

Al término de la disertación los asistentes se trasladaron hacia la plaza 25 de Mayo donde fueron descubiertas dos placas recordatorias y se colocó una ofrenda floral.
Concretada la agenda oficial la entidad convocante ofreció un tradicional asado de camaradería en las instalaciones del Sindicato Municipal de Bragado.
En dicha oportunidad el Bidegain hizo entrega a varios de los presentes de certificados de reconocimiento por sus aportes a la causa del Beagle.




lunes, 28 de noviembre de 2016



ACTO OFICIAL
CONMEMORARÁN EL DÍA DEL VETERANO DE GUERRA DEL BEAGLE


La ceremonia tendrá lugar en la ciudad de Bragado, provincia de Buenos Aires, y cuenta con el auspicio de la Municipalidad local y un diputado nacional..






El próximo 22 de diciembre tendrá lugar en la ciudad de Bragado una ceremonia conmemorativa de la guerra ocurrida a fines de 1978 en defensa de la soberanía del canal del Beagle.
La misma es organizada por la Asociación de Veteranos del Beagle de dicha ciudad y cuenta con el auspicio del municipio a través de su intendente Héctor Vicente Gatica, el secretario de Relaciones Institucionales, Deportes y Prensa, Alexis Camús y la directora de Cultura Malena Católica, como así también el diputado nacional Pablo Torello y la Asociación Mutual de Ex Conscriptos del Canal del Beagle de la ciudad de Rosario.
A las 19:00 hs se descubrirá una placa conmemorativa en la plaza 25 de Mayo y a las 19:30 tendrá lugar la presentación del libro “Hubo penas y olvidos – La guerra por el canal del Beagle, islas e islotes adyacentes” del Dr. Ricardo Veglia que fuera declarado de interés por la Legislatura de la provincia de Santa Fe.
Tal presentación tendrá lugar en el teatro Constantino de dicha ciudad y en su oportunidad disertarán el autor de libro, el coronel (r.) Manuel Juan Bianco y Daniel Miniello, todos participantes de aquellos acontecimientos.
Es de destacar que “Hubo penas y olvidos” es –como manifiesta su autor- una obra que puede dividirse en dos partes. En los dos primeros capítulos el lector encuentra una ambientación general de la época en lo social, económico y político, como así también un compendio de anécdotas de soldados, suboficiales y oficiales tanto argentinos como chilenos. En los restantes dos capítulos el autor realiza un análisis técnico desde lo legal, jurídico y militar, para demostrar que lo ocurrido fue una guerra con el vecino país que las decisiones políticas se encargaron de borrar de la historia nacional.