domingo, 27 de enero de 2019

CHILE PRESERVA MEJOR SU HISTORIA


ALGO MÁS QUE UN REGIMIENTO SIMBÓLICO DE CABALLERÍA

Aunque las autoridades no atienden el reclamo de resarcimiento económico formulado por los soldados chilenos movilizados, sí tienen un marcado reconocimiento social e institucional.




Secciones del “Regimiento Simbólico Los Huasos de Bueras” presentes en todos los desfiles militares. En cada grupo, con ropa de paisano, solo un hombre lleva uniforme militar.




Fuera del aspecto diplomático (intervención papal incluida) y en lo que al aspecto militar concierne, hay que reconocer que Chile nos lleva la delantera respecto al añorado conocimiento y reconocimiento de lo ocurrido y vivido en el verano de 1978. Si bien los soldados chilenos que participaron en aquella movilización continúan –al igual que los argentinos- reclamando un resarcimiento económico sin éxito alguno (y en eso estamos emparejados) se debe admitir que los periodistas e historiadores trasandinos se han ocupado –y ocupan- realmente sobre el tema.
En materia fílmica pueden verse en Youtube una serie de programas editados por Televisión Nacional de Chile con un pormenorizado detalle de lo sucedido y apelando a imágenes de la época lograda por los equipos periodísticos de los noticieros chilenos de entonces. Por otra parte, el film “Mi mejor enemigo”, si bien es una coproducción argentino-chileno-española, la iniciativa y rodaje corresponde a Alex Bowen Carranza, productor televisivo y cineasta nacido en Viña del Mar 11 años antes que los hechos reflejados.
Respecto de libros, existe al otro lado de la cordillera un amplio listado:

·         “La escuadra en acción”, Patricia Arancibia Clavel y Francisco Bulnes Serrano, ed. Catalonia.
·         “Al borde de la guerra”, Rafael Mellafe Maturana, ed. Legatum.
·         “Soldados de una guerra que no fue”, Ricardo Avello Avila, ed. Legatum. (novela autobiográfica)
·         “La Paz en 1978 – El pueblo de Chile y su Ejército”, Luis Benjamín Olivares. (Autoedición)
·         “Esta noche, la guerra…”, Luis Alfonso Tapia, ed. Grijalbo.
·         “Veteranos de 1978 – Relatos de los protagonistas”, Arturo Nahuel Rojas, ed. Legatum.
·         “1978 – El año más dramático del siglo”, Germán Bravo Valdivieso, ed. Altazor.
·         "1978 - el año que marchamos a la guerra", Guillermo Parvex, ed. B.
·         “Los soldados del mar en acción. La infantería de marina y la defensa nacional. 1958-1978”, Francisco Sánchez Urra, ed. Círculo Acton Chile Editores.
En forma parcial podemos agregar “La historia oculta del régimen militar – Memoria de una época – 1973/1988” de Manuel Ascanio Cavallo, Manuel Salazar y Oscar Sepúlveda, ed. Uqbar.

En cuanto a la prensa escrita, cientos de artículos y suplementos especiales se han dedicado a rememorar los hechos, especialmente los diarios La Tercera y El Mercurio cuyos informes pueden ser consultados hoy día en internet.
Pero al margen de ello, Chile mantiene viva la historia de otro modo y totalmente diferente a la Argentina.
Por ejemplo, ante las versiones de que argentina movilizaría entre 250 y 500.000 efectivos contando a su reserva, los chilenos dispusieron también reintegraciones al servicio activo y la convocatoria de civiles, como el caso de la reincorporación del general retirado Raúl Contrera Fischer a quien se encomendó armar una milicia con 600 mineros dotados con vehículos y armas propias.
Más al sur, el Regimiento de Infantería 10 “Pudeto” reclutó jóvenes motociclistas con sus motovehículos a los cuales dio una rápida instrucción militar quedando conformado el “Escuadrón Motociclistas de Reserva”. Cada moto tenía una dotación de conductor y artillero, éste último munido de un lanzacohetes desechable y con la misión de interceptar blindados argentinos en los desfiladeros cordilleranos para tratar de impactarle en las orugas e inmovilizarlo. Del resto se encargaría la artillería de campaña.
Con esta experiencia positiva en cuanto a convocatoria, el alto mando chileno dispuso también hacer lo propio con baqueanos, arrieros y gente de campo. Nació así el “Regimiento Simbólico de Caballería Los Huasos de Bueras” (un equivalente a “Los gauchos de Güemes”) por ser grandes conocedores del terreno por el cual habrían de desplazarse. Hay que tener en cuenta que de los 400 pasos fronterizos existentes, 60 estaban habilitados en aquel 1978.
Cuentan que se reclutaron 7.000 efectivos que fueron diseminados por toda la línea fronteriza.
El regimiento fue fragmentado en secciones a cuyo frente se colocaba a un suboficial u oficial del arma de caballería. Cada sección se componía de 10 caballos de montar y 4 de carga. La paisanada llevaba sus propias armas (pistolas, revólveres o escopetas de caza) pero hay historiadores que dan cuenta de la entrega de algunos fusiles IMBEL M964 FAL (otra denominación, pero se trata de los apreciados Fusiles Automáticos Livianos) para cuyo uso eran entrenados los sábados por la mañana.
Como anécdota cuentan los historiadores que a este regimiento se sumó de inmediato Rufino Iturrate, hombre de la alta sociedad vinculado al polo y cría de caballos para tal deporte y que durante una formación realizada en la ciudad de Los Ángeles (capital de la provincia de Biobío, ubicada a 510 km de Santiago) se cruzó con el Capitán General Pinochet Ugarte quien lo reconoció de inmediato y se dio este más que breve pero significativo diálogo:

Pinochet Ugarte - ¡¿Dónde nos encontraremos nuevamente señor Iturrate?!
Iturrate - ¡En el obelisco mi general!

Desde hace mucho tiempo, y a más de 40 años de los hechos que les dieron nacimiento, el “Escuadrón Motociclista de Reserva” y el “Regimiento Simbólico de Caballería Los Huasos de Bueras” forman parte de los desfiles militares del ejército chileno. Y estos últimos no lo hacen como agrupación tradicionalista o gauchesca sino como unidad participante de la movilización de 1978.
Es por esto que en cada parada militar en que el regimiento simbólico desfila puede verse cada sección compuesta por jinetes en ropa de paisano, pero uno de ellos con uniforme militar. Y la razón de ser de esto solo puede entenderse si se conoce cómo se estructuró la unidad en aquellos tiempos (y como lo señalamos, en cada sección un suboficial u oficial de carrera ejercía el mando).

domingo, 6 de enero de 2019

PARA TENER EN CUENTA


PROYECTOS CON MARCADOS ERRORES Y FUNDAMENTOS ENDEBLES

Más de cuarenta años de expectativas y algo más de una docena de desilusiones marcan la espera de un reconocimiento que se promete y no llega. Todas las iniciativas presentadas y nunca tratadas ni siquiera en comisión evidencian en sus fundamentos un verdadero desconocimiento de los hechos y de la historia.






2019. Año electoral y pareciera renacer la esperanza en quienes desde hace más de 40 años están esperando un reconocimiento económico por lo vivido en aquel verano de 1978. No en vano elegimos cuidadosamente el título del libro “Hubo penas y olvidos…” e insertamos en él un pasaje de “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez donde el personaje, el coronel Aureliano Buendía, desnuda ante los ex combatientes su desesperanza: “La última vez que se le vio atender algún asunto relacionado con la guerra fue cuando un grupo de veteranos de ambos partidos solicitó su apoyo para la aprobación de las pensiones vitalicias, siempre prometidas y siempre en el punto de partida. “Olvídense de eso”, les dijo él. “Ya ven que yo rechacé mi pensión para quitarme la tortura de estarla esperando hasta la muerte”.
Desde 2006 a 2015 se presentaron –conforme pudimos detectar y acopiar- 14 proyectos referidos directa o indirectamente al tema que nos convoca. 12 ingresaron por la Cámara de Diputados de la Nación y 2 lo hicieron por el Senado. Todos tienen un patrón común: falta de un genuino y argumentado fundamento (al margen de que algunos contienen errores groseros).

CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN
Expediente
fecha
autor

3410-D-2006
21-06-2006
Susana Eliana Díaz; Graciela Olmos;
Juan Arturo Salim (FPV)
6 artículos.
1953/1954/1955/1958 y 1959
2936-D-2007
14-06-2007
Gustavo Canteros (Proyecto Corrientes)
5 artículos.
Beagle
3790-D-2007
06-07-2007
Graciela Olmos (FPV)
7 artículos.
1953/1954/1955/1958 y 1959
Serv. Militar entre 1974/78
3465-D-2007
13-07-2007
Marta Velarde (FPV)
6 artículos.
Beagle – clases 1958 y 1959
0879-D-2007
¿?-¿?-2007
Eduardo Pastoriza (FPV)
7 artículos.
clases 53 a 59 y el servicio militar obligatorio entre 1974 y 1978


¿?-¿?-2008
s/d
7 artículos.
1955/58/59 (Beagle)
0835-D-2009
17-03-2009
Edith Llanos (FPV)
Octavio Arguello (FPV)
10 artículos.
1953/1954/1955/1958 y 1959
s/d
08-08-2011
s/d
8 artículos.
1953/1954/1955/1958 y 1959
2139-D-2012
12-04-2012
José Brillo (MPN)
Alicia Comelli (MPN)
Olga Guzmán (MPN)
7 artículos.
(Participantes Beagle)
0428-D-2013
07-03-2013
Graciela Caselles (FPV-PBSJ)
9 artículos.
53, 54, 55, 58 Y 59
4318-D-2013
29-05-2013
Agustín Portela (UCR)
7 artículos.
1953/1954/1955/1958 y 1959
6267-D-2014
13.08.2014
Adrián San Martín (MPN-FPV)
(Reingresa Expediente 2139-D-2012 textual)
7 artículos.
55/58/59 (por Beagle)
CAMARA DE SENADORES DE LA NACIÓN
Expediente
fecha
autor

s/d
2014
s/d
7 artículos
1955/58 y 59
S-0134
2015
María Odarda (Fte. Progresista) FPV
(Reproduce proyecto 2139-D-2012 de José Brillo y otros) Beagle

Como se advierte, la casi totalidad de las iniciativas parlamentarias fueron presentadas por el Frente para la Victoria (FPV) o partidos aliados como el Movimiento Popular Neuquino (MPN), Partido Bloque San Juan (PBSJ) o Proyecto Corrientes. Solo parecieran ubicarse fuera de ese arco político el expediente 4318-D-2013, impulsado por Agustín Portela de la UCR y el S-0134, de María Odarda (Frente Progresista). Pero en este último caso hay que destacar que la entonces senadora se limitó a reproducir el proyecto caído en Diputados (2139-d-2012) y que fuera elaborado por el FPV. Hoy día, la citada se ha incorporado totalmente a ese sector político.
También hay que destacar que ninguno de los proyectos pasó de la primera comisión con la cual adquirían estado parlamentario (cada iniciativa debe pasar por tres comisiones, contar con dictámenes favorables en cada una para luego llegar el recinto). Y es más, ninguno fue tratado en ninguna de las comisiones ingresadas. Solo se cumplió un acto formal. Ingreso y “freezer”. Como se dice en política… “para la foto”.
Tenemos casos donde se ha aplicado lisa y llanamente la técnica “corta y pega”: en 6267-D-2014 donde el legislador (FPV) reproduce textualmente el articulado y fundamentos de 2139-D-2012 presentado 2 años antes, o el caso del S-0134 donde la senadora Odarda reproduce una vez más aquel proyecto de diputados en una muestra de clara falta de coordinación o excesivo proselitismo (el mismo proyecto, en el mismo año, en diferentes cámaras).
Del proyecto del diputado Pastorizza destacamos como una gran verdad la frase “aquellos jóvenes argentinos, son los grandes olvidados de este tramo oscuro y doloroso de nuestra historia reciente” pero no podemos dejar de puntualizar que contiene marcados errores. En su articulado refiere solo al “Operativo Independencia” ejecutado en Tucumán en 1975 (Decreto 261/75) y está destinado a las clases 1953 a 1958 (cuando la afectada fue la 54 y no hubo reincorporación de la 53 en tanto la 58 fue totalmente ajena), y en los fundamentos refiere a todos los que hicieron el servicio militar entre los años 1974 y1978, comprendiendo las clases 1953 a 1959.
Fuera de esa iniciativa parlamentaria solo seis refieren específicamente a la “cuestión Beagle” y el resto lo hace sobre todos los que cumplieron el servicio militar obligatorio entre los años 1974 a 1978 tomando como basamento la política anticastrense imperante al momento de su redacción. Y además -entendemos que al ser copia de copia y sobre apuro- se repiten los errores.
Los expedientes 2936-D-2007, 3465-D-2007, 2139-D-2012, 6267-D-2014, S-0134 y un sexto proyecto que no pudimos identificar su carátula, son los únicos que abordan exclusivamente la movilización de 1978. Pero el de Velarde (3465) tiene como objetivo solo a los soldados clases 58 y 59 sin tener en cuenta que a la clase incorporada (59) se le sumaron como reincorporados las clases precedentes (55, 54, 53 y 52).
Y aquí surge un dato que hasta las mismas organizaciones de ex soldados no han tenido en cuenta. Fueron 6 (y no 5) las clases involucradas. Y esto surge del Decreto 2.348/78:

“Art. 1º -- Convócase al personal de la reserva fuera de servicio, pertenecientes a las clases 1952, 1953, 1954, 1955 y 1958, en sus respectivas jerarquías, a partir del día y hora y que en forma expresa fije la cédula de llamada, en la cantidad y forma que determine el Comando en Jefe de cada Fuerza”.

Todas las iniciativas hasta aquí expuestas preveían el reconocimiento de una pensión vitalicia a los ex soldados en su condición de tales (y no como ex combatientes o ex movilizados) en su mayoría sin especificar equivalente a que y en otros similar al 100% de una jubilación ordinaria o a las otorgadas por Malvinas o equivalentes al 100% del salario percibido por un cabo del Ejército, y en el caso del expediente 2936-D-2007 tal reconocimiento era limitado solo a los que hubieren sufrido una incapacidad superior al 33% por heridas, accidentes o enfermedades ocurridas durante la movilización del 78.
En el caso del expediente 0835-D-2009 el reconocimiento era selectivo y gradual. Durante el primer año de vigencia de la ley solo lo percibirían quienes no tuvieran otro ingreso y a partir del segundo, solo los que cobraran menos del 100% del haber jubilatorio mínimo y el proyecto 2139-D-2012 establecía para todos los afectados a la movilización del Beagle una pensión equivalente al doble del haber mínimo abonado por ANSeS mas el 50% en caso de que el beneficiario haya sufrido una incapacidad por dichas acciones.
Al margen de los desaciertos de las normas propuestas creemos oportuno destacar que las agrupaciones de ex soldados afectados a la movilización de 1978 deben prestar atención y respaldar a un proyecto que pareciera estar pasando sin pena ni gloria, que es reciente, y es el único que tiene estado parlamentario vigente.
Nos referimos al expediente 6930-D-2018, impulsado por el diputado Juan Fernando Brügge (Bloque Córdoba Federal, Partido Demócrata Cristiano) y que propone se instituya en el país al 22 de diciembre como “Día del soldado veterano del conflicto del canal del Beagle” que si bien presenta algunas apreciaciones erróneas (como indicar que el choque armado se evitó por una tormenta y la intervención Papal) merecería contar con el respaldo de todos los involucrados por ser una verdadera “punta de lanza” en la lucha abrazada.


“El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°: Institúyase el día 22 de diciembre de cada año como el “Día del Soldado Veterano del Conflicto del Canal de Beagle”.
Artículo 2°: Incorporase el día en el calendario nacional y en los lugares de difusión que disponga el Poder Ejecutivo nacional.
Artículo 3°: De forma.

FUNDAMENTOS
Señor presidente:

El presente proyecto de ley tiene por finalidad declarar de interés legislativo la conmemoración de los cuarenta años del conflicto por el canal de Beagle y declarar el día 22 de diciembre de cada año como el día del Soldado Veterano del Beagle.
Esta fecha tendrá como objetivo homenajear a los soldados conscriptos de las clases 1953, 1954, 1955, 1958 y 1959 que participaron de la movilización a la frontera con Chile, a finales del año 1978, producto del conflicto por las islas Picton, Nueva y Lennox del Canal de Beagle.
Los ciudadanos de las clases antes mencionadas, cumplían con la Ley N° 17.531 del servicio militar obligatorio. La falta de entendimiento y los criterios belicistas de las dictaduras de Chile y Argentina, por los límites fronterizos en la zona del Canal de Beagle, fueron escalando en intensidad y la guerra con el país hermano parecía inevitable.
Una gran cantidad de soldados fueron movilizados en Chile y una cantidad aún mayor fueron movilizados en Argentina, en la cual las clases 1953, 1954, 1955, 1958 fueron reincorporadas, debemos resaltar que la mayoría de esos jóvenes tenían entre 18 y 20 años de edad y no podían declinar un accionar bélico por hallarse bajo bandera.
El día 22 de diciembre de 1978, transcurrió una gran tormenta, la que detuvo la invasión a Chile esa noche, por esos días, el enviado del Papa Juan Pablo II, el Cardenal Antonio Samore, gestionaba antes los gobiernos de ambos países, para evitar la guerra y su labor, rindió frutos porque Chile como Argentina, acordaron una tregua y se evitó una guerra entre países hermanos.
En diciembre del presente año, se cumplen cuarenta años de aquel litigio, y es justo rendir homenaje a aquellos jóvenes que defendieron a la Patria. Reconociendo un día especial en el calendario nacional para honrar a los mismos, destacando que el referido conflicto queda resuelto definitivamente por la intervención decidida del Papa Juan Pablo II en favor de la paz.
Por todo ello, solicito a mis pares, acompañen el presente proyecto de resolución con su debida aprobación”.