PROPONEN HOMENAJE PARA LAS DAMAS CENTINELAS DEL BEAGLE
Forman parte de una historia dentro de otra mayor, y
siendo ésta borrada del reconocimiento formal, aquella, siguió igual suerte,
aunque con ciertos matices diferentes.
Noviembre de 2014. Inauguración de la "Plazoleta Damas Centinelas" en Ushuaia
Si la guerra
por el canal del Beagle, islas e islotes adyacentes continúa negada, rechazada
y olvidada por la historia argentina, no es posible esperar diferente final
para –como lo que venimos sosteniendo- las que son unas de las miles de
historias que se entretejieron en el Teatro de Operaciones Sur (T.O.S.), el
Teatro de Operaciones Nor Oeste (T.O.N.O.), la zona de Seguridad Estratégica
del Noroeste (S.E.N.E.), y el Área Naval Estratégica Austral (A.N.E.A.),
creados por el Decreto Secreto N° 3.044 del 20 de diciembre de 1978, recién
desclasificado en 2018.
Pese a ello, y
así como los protagonistas de aquella movilización militar se esfuerzan por
mantener vivo el reclamo de reconocimiento a través de distintas asociaciones o
acciones individuales, de tanto en tanto surgen algunos coletazos de
reivindicación. Aislados, pero no por ello, menos importantes.
Y en este
contexto, desde el próximo 29 de noviembre y hasta el 22 de diciembre de 2020
se realizaría en Ushuaia la “Muestra-Exposición
Damas Centinelas Navales – Gesta del Beagle – 1978”, que tiene como
objetivo esencial la “Instauración de un
espacio cultural – Damas Centinelas Navales, visibilizando el rol de la mujer
trabajadora civil, como patrimonio inmaterial de la ciudad”.
Durante la
convocatoria se expondrán testimonios orales, se recopilará documentación,
fotografías de la época y objetos utilizados en la ocasión, todo destinado a la
edición de un libro.
Pero aun así,
el común denominador de los argentinos –lamentablemente- desconoce de qué se
trata, o cuales son los hechos que la inspiran.
Y esta
historia comienza, precisamente en la capital fueguina en el verano de 1978,
cuando a la ciudadana Lucinda Otero se le encomienda realizar un padrón con las
mujeres que aún, ante la inminencia de la guerra, permanecían en la isla. Eran
tiempos en los que desde la Patagonia la migración de civiles hacia el norte
era incesante y aumentaba conforme avanzaba el almanaque hacia el 22 de
diciembre. No en vano un periodista de La Nación había descripto en una de sus
crónicas (y publicada el 21 de ese mes) que Ushuaia, por esos días, era una
ciudad sin niños ni mujeres. Pero esto no era tan así. Muchas mujeres (civiles)
se quedaron. Y no solo permanecieron en la zona roja, sino que su sumaron a la
defensa de la Patria.
Se dice que el
padrón logrado por Otero llegó a incluir a 120 mujeres, aunque también se estima
que pudieron ser cerca de 300 y fueron afectadas al Servicio de Defensa Civil
Territorial.
Recién el 22 de diciembre de 2008, y como lo destacamos en el libro “Hubo penas y olvidos…”, en el Concejo
Municipal de la capital fueguina los ediles les rindieron homenaje por “la labor y el patriotismo a las mujeres
que, en aquella gesta del año 1978, abnegadamente integraron el ex Casino de
Civiles de la Base Naval Ushuaia, vulnerables pero firmes, en el vértice del
pico máximo del conflicto, que ya instruidas y adiestradas en el terreno, como
verdaderas veteranas de guerra, experimentaron avezadas, expectantes, la más
extensa, intensa y estricta posición”.
Todas fueron destinadas a cumplir tareas en enfermería, cocina,
comunicaciones y administración en la base naval. Algunas recibieron, incluso,
una breve pero intensa instrucción militar básica.
En el año 2009
el gobierno de Tierra del Fuego realizó un acto de reconocimiento en uno de los
salones del hotel Las Hayas y en 2010 la Municipalidad de Ushuaia, volvió a homenajearlas
en un acto que fue organizado por su Oficina de Patrimonio Histórico y Cultural.
El titular de dicha oficina, Marcelo Murphy, sostuvo entonces que había unas
300 mujeres y para entonces solo habían localizado a 120.
El intendente Federico
Sciurano destacó en la oportunidad que “nuestra
ciudad necesita hablar de nobleza, nuestra sociedad necesita hablar de honor,
del valor que tiene la palabra y las Damas Centinelas son un ejemplo de ello”.
Vista de la plazoleta emplazada en la intersección de las calles
Maipú, Yaganes y Prefectura Naval Argentina
En el mes de
julio de ese año, la diputada nacional Rosana Bertone (Frente para la Victoria)
presenta en la cámara baja un proyecto de resolución para que el cuerpo parlamentario
declare de interés la labor desplegada por las Damas Centinelas. Lo último que
supimos es que dicha iniciativa había sido girada a la comisión de Defensa
Nacional y allí le perdimos el rastro por lo que, estimamos, pudo haber caído
en el olvido sin tratamiento en el recinto.
El 21 de
noviembre de 2014 tiene lugar la inauguración de la “Plazoleta Damas Centinelas Gesta 1978” en la intersección de las
calles Maipú, Yaganes y Prefectura Naval Argentina de la ciudad de Ushuaia.
Entre las mujeres
que hicieron su importante aporte en aquel 1978 se destacan las que revestían
como personal civil en la Base Naval:
Edelmira TOLEDO SACHI
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Administrativa
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Marta Hortencia SOLIS
|
Administrativa
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Adriana María MONTES DE OCA
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Administrativa
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Teresa del Valle REYNOSO
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Administrativa
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Alicia Beatriz MOLINA
|
Administrativa
|
María Victoria PEREZ RODRIGUEZ
|
Administrativa
|
Esther VARELA
|
Administrativa
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Irma Ofelia GARCIA
|
Administrativa
|
María Cristina CISNEROS
|
Administrativa
|
Leticia Inés ROJAS
|
Administrativa
|
Mónica del Carmen OYARZUN
|
Administrativa
|
María Florinda GARCIA
|
Administrativa
|
Ángela Noemí DE LA SERNA
|
Administrativa
|
Edith Silvia TORRES
|
Administrativa
|
María Esther BARCELO
|
Administrativa
|
Mary Stella AGÜERO
|
Administrativa
|
Marta Noemí MUTTO
|
Administrativa
|
Mabel Noemí FULLANA
|
Administrativa
|
Silvia Nora PAREDES
|
Telefonista
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Teresa del Carmen OJEDA
|
Telefonista
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Nora del Valle ANDRADA
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Ecónoma
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María América LEDESMA
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Maestranza
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Juana SALCEDO
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Enfermería
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María Aurora MUÑOZ
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Operativa
|
Sobre ellas,
el citado proyecto de la diputada Bertone destacó que “Conformaron un ´Cuadro Empírico de Brigada Para Defensa y Socorro´,
identificado bajo el pseudónimo de guerra, "DAMAS CENTINELAS
ARGENTINAS", el mismo nombre de la actividad paralela, que las nucleaba
por radio domiciliario y las convocaba, al servicio de Defensa Civil
Territorial, actuando desde lo estratégico, lo fáctico y lo táctico, durante
los múltiples operativos, practicados en la ciudad de Ushuaia militarizada, que
registró el mayor porcentaje de éxodo de la República Argentina, por emigración
de población civil hacia el continente, durante la fecha más candente del
Diferendo”.
“Recibieron instrucción civil y militar, ejerciendo la
actividad de Centinelas inermes, durante toda la vigencia del difrendo, en las
coordenadas geográficas ´54º49'Lt.S.- 68º13'Lg.O.´ de la Isla Grande de Tierra
del Fuego, geografía insular, compartida por ambos países; operando desde su
residencia habitual, situada en zona inhóspita con riguroso clima hostil,
frente a la frontera internacional marítima, en contacto con el país limítrofe”.
“Aquel inolvidable "DIA VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 1978",
se presentó el esperado ´Día D - Hora H´, cuando las Habitantes del ex Casino
de Civiles, vulnerables pero firmes, en el vórtice del pico máximo del conflicto,
ya instruidas y adiestradas en terreno, expectantes totales por la proximidad
de alerta roja, para actuar ante el inminente inicio del fuego en combate, que
por intervención de la Santa Sede, el mismo día se desvaneció, en el umbral de
la fase anfibia, de la "Operación Soberanía", que ocuparía las islas
en cuestión”.
“Por tal motivo esa fecha histórica, la de mayor riesgo
de vida, ratificada de hecho, desde hace treinta años, fue, es, y continuará
siendo rememorada, como el ´DIA DE LAS DAMAS CENTINELAS ARGENTINAS - GESTA 1978´
por acreditar en su haber, el acervo cultural del patrimonio intangible de una
Epopeya, por la magnitud del protagonismo de esa Gesta y por el desafío que el
destino les deparó, cuya conmemoración, tremolando su estandarte, se hará
presente todos los años, aunque sólo quede viva una de ellas; instando además
permanentemente a sus hijos, y demás descendientes, que hoy celebran el milagro
de estar con vida, a mantener activamente incandescente, la memoria, indeleble
y titilante de los vívidos recuerdos de los hechos, que formaron parte de sus
existencias, para la preservación y transmisión intacta, de tan valioso legado
cultural imponderable, en el transcurso del tiempo”.