SIEMPRE HAY
TIMADORES DISPUESTOS A SACAR VENTAJAS DE LOS NECESITADOS
Hay que ser
cautos ante las promesas de proyectos de leyes y el otorgamiento de algún tipo
de reconocimiento económico porque siempre merodean quienes se encuentran dispuestos
a lucrar con los intereses ajenos.
Cómo olvidar los pinchazos que recibimos
en los días previos y durante la recordada “colimba”. Los primeros, durante
la revisación médica preliminar: todos encolumnados y desnudos y al costado de
las largas filas se desplazaban las enfermeras aplicando la famosa “triple”.
Después, ya como “reclutas” llegó el
turno de la jeringa de vidrio gigante con una aguja que no se quedaba atrás en
tamaño que era estampada “en la paleta”. Sí, debajo del omóplato, para aquellos
incrédulos que no pasaron por la imborrable experiencia.
No eran tiempos de HIV ni se tenía en
cuenta la hepatitis en su múltiple expresión, así que tal como narramos, “una
aguja para todos y todos para la misma aguja”.
En el caso de la 59 tuvimos un pinchazo
extra y fue precisamente por el Beagle. Fue cuando a todos los soldados del
batallón nos sacaron un frasco de sangre destinado a preparar plasma para la
movilización y –entonces- eventual guerra.
“No puedo donar, tuve hepatitis A hace
dos años” manifesté. “¡Cállese tagarna y acuéste!” ordenó el cabo enfermero y
se abocó a su faena extractora.
Pero no hay dudas que la citada clase 59,
y las complementarias que forman parte del inmenso rebaño de reclamantes de
algún tipo de reconocimiento,
de tanto en tanto recibimos algún nuevo “pinchazo”. Claro que de otro tipo.
En nuestro libro
hacemos referencia a la docena de proyectos de ley otorgando alguna pensión
(una larga cadena de estafas morales con raíces eminentemente políticas) merced
a locual aparecieron –y aparecen- esporádicos timadores que, lamentablemente,
logran hacerse de una buena suma de dinero jugando con la necesidad e intereses
genuinos de los timados.
“Lo que sí se puede afirmar es que aquellas iniciativas parlamentarias
les sirvieron en bandeja a los timadores las herramientas para esquilmar a
quienes seguían expectantes la evolución de los proyectos. A partir de las
primeras iniciativas de 2006 surgieron en el país asociaciones y federaciones
de ex soldados como las de Chivilcoy. El 15 de agosto de aquel año se realizó
la primera marcha frente al Congreso de la Nación. Y en ese contexto no tardaron en aparecer
los avisos clasificados en los medios de comunicación gráficos donde los
“gestores” ofertaban su infalible intermediación”.
“Algunos inescrupulosos operadores llegaron a cobrar entre 100 y 500
pesos a cada ex soldado para “iniciar el trámite de jubilación”, prometiendo
pensiones de guerra que rondarían entre los 2.500 y 3.200 pesos cuando en
verdad los proyectos normativos en danza solo hacían referencia a un salario
mínimo de un cabo de ejército que no superaba por entonces los 1.500 pesos
mensuales. Hasta se echó a rodar la descabellada e inconsistente versión de que
la ONU contaba
con fondos para indemnizar a ex soldados de todo el mundo y que las partidas
correspondientes habían sido enviadas a la Argentina hacía tiempo”
“Para julio de 2009 se estimaba que solo en la provincia de Mendoza
habría unos 4.000 ex soldados estafados con estas falsas promesas sobre
beneficios no acordados por lo que el monto de la defraudación y el beneficio
de los “gestores” es fácil estimar”.
“La primera denuncia, al menos a gran escala, fue realizada
precisamente por un diputado nacional. Enrique Thomas llevó el caso ante la Fiscalía de Instrucción
Nº 5 de San Martín, Mendoza, ante la gran cantidad de consultas que había
recibido sobre la marcha de los proyectos en cuestión y al tomar conocimiento
que se estaba cobrando por una gestión imposible, es decir, para obtener un
beneficio inexistente” (Fragmento del libro “Hubo Penas y Olvidos”.
Ahora pareciera que
se vuelve a la carga difundiendo en las redes sociales falsa información que
abona el terreno para los estafadores.
Se dice que la ley
27.345 permitirá el cobro de una pensión de $ 16.000,00 mensuales a partir de
marzo próximo y mientras dure el mandato del presidente Mauricio Macri. Una
información totalmente falaz.
La citada norma fue
publicada en el Boletín Oficial el 23-12-16 y no comprende ninguna pensión para
ningún ex soldado de ninguna clase. Solo refiere a la prórroga de la emergencia
económica nacional dictada el 17-01-02 con la ley 25.561 y renovada
sucesivamente por las leyes 26.204, 26.339, 26.456, 26.729 y 26.896.
Para los incrédulos,
reproducimos los pasajes relevantes de la ley original (25.561): TITULO I - Declaración de emergencia pública - ARTICULO 1: Declárase, con arreglo a lo dispuesto en el artículo
76 de la Constitución Nacional, la emergencia pública en materia social,
económica, administrativa, financiera y cambiaria, delegando al Poder Ejecutivo
nacional las facultades comprendidas en la presente ley, hasta el 10 de
diciembre de 2003, con arreglo a las bases que se especifican seguidamente: 1.
Proceder al reordenamiento del sistema financiero, bancario y del mercado de
cambios; 2. Reactivar el funcionamiento de la economía y mejorar el nivel de
empleo y de distribución de ingresos, con acento en un programa de desarrollo
de las economías regionales; 3. Crear condiciones para el crecimiento económico
sustentable y compatible con la reestructuración de la deuda pública. 4. Reglar
la reestructuración de las obligaciones, en curso de ejecución, afectadas por
el nuevo régimen cambiario instituido en el artículo 2°”
Por lo demás la
norma reciente (27.345) refiere en su art. 2 a “los trabajadores y trabajadoras
que se desempeñan en la economía popular” y el art. 3 crea el Consejo de la
Economía Popular y el Salario Complementario”. Como se advierte ni directa ni
indirectamente refiere o comprende a los ex soldados.
No obstante,
como indicamos, ya circulan en las redes sociales falsos mensajes invocando a
supuestos abogados que están haciendo las gestiones pertinentes ante el citado
Consejo de la Economía Popular. Indudablemente este tipo de información prepara
el camino de rapiña para sujetos inescrupulosos. A estar atentos.
que dolor me acuerdo...
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